En esta vida nada es para siempre. Los cambios son inevitables. En busca de la seguridad —y por temor a la pérdida— nos podemos aferrar a situaciones o a personas… pero este es un intento que a la larga siempre resulta fallido. Y puesto que no todo está bajo nuestro control, se me antoja fundamental el saber aceptar y adaptarnos a estos cambios que nos presenta la vida. En muchas ocasiones, los cambios nos liberan de ataduras, evidentes unas veces, invisibles otras. Son oportunidades para el crecimiento. Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Todo es cuestión de actitud. El deseo de adaptarse a las situaciones nuevas que nos llegan, el saber que al enfrentarnos al miedo, es este mismo el que nos va a impulsar a alcanzar lo nuevo y a hacernos crecer, después de llegar al cambio, vamos a ser mejores personas, evolucionadas, con crecimiento interior, pues la nueva experiencia nos va a dar crecimiento personal y nos va a llenar de energía. En la recta final de inicio de esta nueva temporada se me presenta con las mismas o mas ilusión que cuando llegue por primera vez a esta tierra si le sumamos el cambio que se producirá en la carretera, todo estará listo para que sea un gran año y espero sea así. Y es que… la vida es un viaje que puede ser fantástico si nos sentimos y permitimos ser viajeros y protagonistas de la misma. |
muy ciertas tus palabras hermano, para agregar algo tambien estoy en etapa de un cambio y para ser sincera me sentia mal, ahora cn tus palabras puedo entender q LOS CAMBIOS MUCHAS VECES ES NECESARIO SOLO DIOS SABE QUE NOS TOCARA... MIS MEJORES DESEOS PARA VOS!!!!
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